Espacio Sagrado
La enfermedad como mensajero

Desde la DBT, vemos la enfermedad física psíquica, como un desajuste o desequilibrio a nivel emocional, que afecta nuestra calidad de vida.
Son muchos los estudios que indican la relación que existe entre nuestras actitudes y manera de vivir con nuestra salud.
De las actitudes que pueden llegar a enfermarnos, están: el miedo, la culpa, el arrepentimiento, el sacrificio, las emociones no expresadas. Vivir con estas actitudes, lleva a la “incoherencia" ya que no fluimos con la vida como la sentimos.
Nosotros somos conscientes de que el dolor, la enfermedad, los síntomas así como las cosas que nos afectan, no vienen a complicarnos la vida, sino todo lo contrario, lo vemos como una llamada de atención de nuestro cuerpo físico hacia nosotros mismos, un mensaje de ayuda un “SOS" que viene a comunicarnos que algo no va bien y por ende nos da la pista para sanarlo.
El cuerpo nos hablan tiene su idioma. Por medio de la Desprogramación Biológica, nosotros nos comunicamos con el y buscamos el origen del síntoma, ya sea de nuestra propia vida "propios" o de nuestros ancestros "heredados"
Entre el lenguaje que usa nuestra biología se encuentra:
Los sentimientos
Las intuiciones
Las sensaciones
Las situaciones repetitivas
Los síntomas físicos
Los comportamientos extraños
Cuando este lenguaje o la información que nos quiere dar solos escuchamos y los prolongamos en el tiempo, son de gran intensidad, o vuelven a provocar el conflicto, es cuando pueden dar lugar a la enfermedad.
En las terapias de DBT, buscamos degradar y desactivar esos síntomas y comportamientos, así como solucionar los conflictos para que no regresen.
